
CHiNA
China tiene los mayores yacimientos de gas de esquisto en el mundo y ahora se anima a extraerlos por la vía del fracking. El gigante asiático se enfrenta a los retos económicos y ambientales para desarrollar la fractura hidráulica en una geología compleja y de alto costo. Pero esta opción le permitiría abandonar el carbón, recurso por el cual se culpa a China de ser el mayor contaminador del planeta. China es el principal consumidor mundial de carbón y por tanto la mayor fuente contaminante de dióxido de carbono. Por eso se piensa que la extracción del gas de esquisto podría dar un vuelco en el cambio climático y frenar el deterioro ambiental, como sugiere Scientifican American. China quiere negociar el gas en yuanes, a costa de amenazar el arma principal de Estados Unidos.
