

EL AGOTAMIENTO DEL PETROLEO
La caída de los precios del petróleo (más de un 25 % en tres meses) ha encendido aún más el debate sobre la situación energética actual, polarizado a muy grandes rasgos entre quienes, por un lado, alertan sobre el agotamiento a medio plazo de los combustibles fósiles y las dificultades inminentes (o presentes) para asegurar el ritmo de aprovisionamiento ; y por otro lado quienes defienden que las reservas de petróleo (convencional o no) aún pueden garantizar una producción creciente durante muchos años. Entre medias se sitúan una multitud de pronósticos distintos en función de los datos de reservas existentes que se den por buenos, de las previsiones de producción y demanda de los próximos años, y de la confianza en recambios tecnológicos que puedan aumentar la eficacia de la extracción petrolera o incluso ofrecer productos sustitutos.